Los expertos de la agencia noruega de comunicaciones de salud SPINK informan que llevar una dieta rica en fibra durante el embarazo reduce significativamente el riesgo de tener un hijo con enfermedad celíaca.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune en la que el gluten, que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y otros alimentos, afecta negativamente al epitelio del intestino delgado, provocando diarrea y otras patologías del tracto gastrointestinal.
Los científicos analizaron datos de 88 mil niños nacidos entre 1999 y 2009, así como información sobre la alimentación de sus padres. Resultó que las mujeres que consumían al menos 45 g de fibra por día durante el período de embarazo tenían un 34 % menos de probabilidades de dar a luz a un niño con enfermedad celíaca que las mujeres en cuya dieta la fibra era la proporción mínima. Según los investigadores, cada 10 g adicionales de fibra en la dieta de una futura madre reduce la probabilidad de desarrollar la enfermedad celíaca en su hijo en un 8 %.
Curiosamente, la ingesta de fibra en forma de frutas y verduras frescas enteras tuvo el efecto protector más fuerte, mientras que los granos como fuente de fibra no fueron tan efectivos. Al mismo tiempo, una dieta sin gluten en la madre no afectó el riesgo de desarrollar enfermedad celíaca en el bebé.
Los investigadores creen que las altas cantidades de fibra que recibe una madre afectan la diversidad de la microflora intestinal, lo que a su vez determina la eficacia del sistema inmunológico.