Científicos estadounidenses han descubierto que una noche de sueño de 7 horas puede prevenir el desarrollo de diabetes en los adolescentes.
¿Qué es la diabetes mellitus?
La diabetes es una enfermedad en la que se produce un aumento persistente de los niveles de glucosa en sangre. Hay diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. En la diabetes tipo 1, se destruyen las células pancreáticas que producen insulina. Nuestro cuerpo necesita insulina para bajar los niveles de glucosa en sangre. Las células restantes del páncreas no pueden satisfacer las necesidades de insulina del cuerpo, por lo que la mayor parte de la glucosa no ingresa a las células, sino que permanece en la sangre.
En la diabetes tipo 2, las células pancreáticas no sufren y hay una cantidad suficiente de insulina en el cuerpo. Sin embargo, las células pierden sensibilidad a la insulina, se desarrolla la llamada resistencia a la insulina. Si imaginamos que la insulina es la llave que abre la celda para la glucosa, entonces con la resistencia a la insulina, la llave no encaja en la cerradura y no puede abrir la celda. Como resultado, la glucosa no ingresa a las células y permanece en la sangre.
La esencia del estudio
En el estudio participaron 245 estudiantes sanos. La duración promedio del sueño nocturno durante la semana fue de 6,4 horas, con un sueño significativamente menor entre semana que los fines de semana.
Cuanto menos dormía el estudiante, más pronunciada era la resistencia a la insulina. Una hora adicional de sueño para los adolescentes, que generalmente duermen 6 horas, puede reducir la resistencia a la insulina en un 9 %, según descubrieron los científicos. Y dado que la resistencia a la insulina conduce al desarrollo de diabetes, aumentar la duración del sueño ayudará a prevenir el desarrollo de la enfermedad.